Nelson Mandela

Nelson Mandela.

Por 27 años sólo fue la imagen de un joven negro condenado por un régimen segregacionista en Sudáfrica. Por él campañas y voces se elevaron para pedir su excarcelación

Redacción.- El expresidente de Sudáfrica Nelson Mandela murió este jueves a los 95 años de edad, producto de una recaída de una infección pulmonar.   

En una alocución de radio y televisión, el actual jefe de la nación, Jacob Zuma, dijo que el fallecimiento se produjo a las 20:50 horas en compañía de su familia. “Ha muerto en paz, nuestra nación ha perdido al más grande de sus hijos y a un padre”.  

"Si quieres hacer la paz con tu enemigo, tienes que trabajar con él. Entonces se convierte en tu compañero".   

Mandela fue ingresado  grave el 8 de junio. Su estado pasó a ser crítico el 23 de junio. Pese a las mejoras comunicadas por la familia y la Presidencia, su pronóstico no mejoró.   

Es difícil imaginar que en esta época convulsionada que nos ha tocado vivir pudiera existir un hombre tan amado en el mundo. Y más, que lo que inspirara ese amor fuera su espíritu de libertad y su lucha por la igualdad en un país que por muchos años fue oprimido por un régimen que segregó y asesinó en nombre de una supuesta supremacía racial.   

El llanto se juntó con la fiesta que representó la excarcelación de Nelson Mandela en febrero de 1990, después de 27 años de cumplir una condena injusta que buscaba derrotar sus ideas de una Sudáfrica que le pertenecía a su raza, por tradición, pero que estaba dispuesta a compartirse con los que llegados de otros territorios quisieran habitarla sin que eso representara dominio de unos sobre otros. Buscaron derrotarlo moralmente y acabar con sus fuerzas. Pero nunca transigió ante condiciones que el régimen del Apartheid le imponía para dejarlo libre. Callar ante la crueldad no era posible.   

"No es valiente aquel que no tiene miedo, sino el que sabe conquistarlo".   

Ni la tortura, ni el aislamiento hicieron mella en su posición. De todas partes campañas y voces se alzaron para pedir su vuelta a la vida y, aunque tarde, se logró.   

Inspirador   

El llanto y la tristeza vuelven a aparecer, 23 años después, porque Nelson Mandela o Madiba (título honorífico otorgado por los ancianos de su clan de la etnia xhosa), ese hombre que nació para la gloria, ya no está.   

"La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo".

Los males que tuvieron su origen en los años de reclusión en Robben Island hicieron mella en su organismo, y en los últimos años lo abarcaron de tal modo que fueron varios los momentos que el mundo creyó que lo perdía.   

Él era un hombre inspirador, que trasmitía respeto, paz. Y aunque su vida no había sido todo lo feliz o buena que a lo mejor él habría querido, nunca perdió la sonrisa y el gesto agradecido para quienes le demostraban admiración.   

Su país de negros y blancos aprendió a amarlo porque él fue el artífice de una paz racial que tardó mucho en alcanzarse, y a lo mejor no está totalmente concretada, pero muestra avances evidentes, especialmente en materia económica y social.   

"Nadie nace odiando a otra persona por el color de su piel, o su origen, o su religión".

Por el papel desempeñado por Mandela para dirigir al país desde la era de transición del apartheid hacia la democracia, y como resultado de su sacrificio y sus esfuerzos por la paz, muchas personas alrededor del mundo lo consideran un símbolo de la reconciliación.   

Dio y recibió   

A menos de un año y medio de su excarcelación de 27 años, el entonces líder del Congreso Nacional Africano se embarcó en 1990 en una gira mundial que incluyó encuentros con la primera ministra británica Margaret Thatcher, el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, y un discurso ante ambas cámaras del Congreso estadounidense.   

"Una buena cabeza y un buen corazón son una combinación formidable".  

Esa gira arrojó resultados sustanciales para la liquidación del apartheid. El hombre que había sido la antigua imagen de un joven prisionero  se hizo visible con un discurso que promovía la conciliación racial para lo que era fundamental la eliminación del régimen racista.   

"La gente tiene que aprender a odiar, y si ellos pueden aprender a odiar, también se les puede enseñar a amar, el amor llega más naturalmente al corazón humano que su contrario".

Luchó durante 67 años contra el régimen de segregación. En 1993 fue galardonado con el premio Nobel de la Paz y un año después se convirtió en el primer Presidente negro en la historia de Sudáfrica. Ante tanta gloria una frase lo eleva aún más: “Si yo tuviera el tiempo en mis manos haría lo mismo otra vez. Lo mismo que haría cualquier hombre que se atreva a llamarse a sí mismo un hombre”.   

Es el adiós de este pobre hombre lo que ahora entristece  al mundo

Reacciones   

Nelson Mandela fue “un gigante de la justicia” cuya “lucha desinteresada por la dignidad humana, la igualdad y la libertad” inspiró a muchas personas en el mundo, expresó el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.   

Ya no nos pertenece. Pertenece a las eras (...) Soy uno de los incontables millones que se inspiraron en la vida de Nelson Mandela”, indicó el presidente de EE UU, Barack Obama, en una sombría conferencia de prensa desde la Casa Blanca.   

“Mandela es un héroe de nuestro tiempo, un hombre que marcó en la historia mundial un hito insuperable de entrega y consecuencia, y que defendió sus ideas sin importarle el dolor físico ni las secuelas que los castigos inferidos por defender su pensamiento dejarían en su salud“, dijo el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza.   

“Sudáfrica pierde hoy a su padre, el mundo pierde a un héroe. Rindo tributo a una de las más grandes personas de nuestro tiempo”, señaló el presidente del Parlamento Europeo (PE), Martin Schulz.   

En su historia

Nelson Mandela nació el 18 de julio de 1918. Pertenecía al clan Madiba de la etnia xhosa. Fue uno de los 13 hijos que tuvo su padre Gadla Henry Mphakanyiswa. Su madre era Nonqaphi Nosekeni, tercera  esposa de Gadla Henry.

Estudió bachillerato por correspondencia y cursó Derecho en la Universidad de Witwatersrand. Se graduó en 1942 de abogado.

Se casó tres veces. Tuvo 6 hijos. De su primera esposa, Evelin Ntoko Mase, se divorció en 1957 después de 14 años de matrimonio. Una hija de esta unión murió en edad de lactancia. Su primer hijo, Madiba Thembekili, falleció en 1969 en un accidente de auto. En 2005 murió el segundo hijo de Mandela y Evelin, a los 54 años, de una enfermedad asociada al sida. Después de 38 años de matrimonio con Winnie Madikizela, se separó a causa de escándalos políticos protagonizados por ella, en 1996. Con Winnie tuvo dos hijas. En 1998, en su 80 cumpleaños contrajo matrimonio con Graça Machel, la viuda de Samora Machel, antiguo presidente de Mozambique

Mi reacción: yo propongo 2 minutos de silencio paro todos aquello que entienden y saben por todo lo que paso este pobre hombre durante su vida.

‘’si quieres hacer la paz con tus enemigos, tienes que trabajar con él. Entonces se convierte en tu compañero´´